viernes, 28 de octubre de 2011

Un cuadro y una escultura

Varios ejemplos de cómo las emociones influyen en el artista y sus obras

Qué triste cae la lluvia en las casas de cartón! Así empieza una canción que siempre cantábamos, la cantábamos por Sestao en los bares o donde fuese, nos encantaba y además lo hacíamos bien. Bueno el caso es que desde hace muchos años tenia en mente el hacer un cuadro donde se reflejase esas casas tal y como yo las veía y me las imaginaba, casas de un barrio obrero, bajitas y muy juntas, algunas caídas hacia un lado por el peso de los años, pero a la vez no tan tristes como se dice en la canción.Yo me crie en un barrio humilde y obrero a la vez, hace cincuenta años, que barrio de la margen izquierda no era obrero? Nuestros padres eran obreros, eran pobres, nosotros éramos pobres, todos éramos pobres!! Pero teníamos dignidad, éramos mas conscientes de la clase a la que pertenecíamos y dentro de todo ello éramos más alegres y creo que también más felices, por eso digo que quería pintar unas casitas humildes pero a la vez alegres, muy alegres. Cuando después de los años realice mi sueño, creo que lo conseguí al menos yo me quede contento, hice unas casas de cartón y maderitas de cajas de frutas y hortalizas y las hice sobre cartón, las pinte de alegres colores y hasta las gotas de lluvia me parece que caen de verdad. Es una emoción que siempre he llevado conmigo y aunque la he plasmado en un cartón, la sigo llevando porque las emociones es algo que no se puede tirar. Que sería de nosotros sin ellas.
Otra emocion es sobre las mujeres que van al rio a buscar agua. Aquí me inspire en las mujeres del Rajastan que con sus saris multicolores van y vienen al río a por agua y a un poema de Rabindranath Tagore. También vi de muy niño como las mujeres iban al rio a por agua y a lavar la ropa, no llevaban ropas de llamativos colores pero en la lejanía que las separaba hacían lo mismo. Con esta visión de esas mujeres, cogí unas chatarras, hierros viejos y me salió esta figura a la que puse por título “El cantaros de todas las aguas”

miércoles, 19 de octubre de 2011

Un suave paseo por Gascuña y pirineos.

Aprovechando el puente del Pilar y con ganas de viajar y conocer sitios nuevos nos marchamos uno días de vacaciones para disfrutar a tope. El sitio elegido fue la Gascuña la patria de D’ artagnan y los tres mosqueteros. Así que cogimos la Beni y los bártulos y a las 22 horas del día 11 nos pusimos en camino, es lo que tiene llevar la casa puesta jeje.
Mont-de-Marsan, La bastide d’armanac, Barbotan, Nerac, Lectoure, Fleurance son algunos de los pueblos que visitamos y que nos gustaron mucho. Vimos catedrales, puentes medievales, abadías, etc. En una de las catedrales tuvimos la oportunidad de ver los colores que los alquimistas inventaron reflejados en los suelos y las paredes.
Después nos dirigimos hacia los pirineos pues también queríamos hacer algún paseo por el monte ya que habían anunciado buen tiempo. En Cauterets hay un parking para autocaravanas y allí pasamos la noche. Al día siguiente y después de hacer unas compras en el mercado al aire libre que habían puesto en el pueblo, pusimos ruta hacia estación de esquí La Pierre Saint Martin para pasar noche y al día siguiente hacer el monte Arlas 2044m. Amaneció un día espléndido para hacer monte y lo aprovechamos a tope, la zona la conocemos de sobra pero siempre te sorprende. Todo lo bueno se acaba y ahora toca preparar la próxima salida, yo disfruto preparándola. Hasta la próxima camaradas.






Cuando puedo, sin pensármelo dos veces, cojo el autobús en Bilbao y me apeo en Paris mi ciudad preferida. Suelo estar entre ella cinco o seis días los suficientes para recorrer galerías y museos, calles y recovecos, las orillas del Sena, puentes iglesias y catedrales, en ellas he conocido a angelitos y demonios, gárgolas y dragones, adeptos a la alquimia haciendo sus reuniones en circulo en lo que fue la catedral gótica mas grande de Paris, Saint jean de la Boucherie, también busque y encontré al Alquimista de Notre Dame y la casa de Nicolás Flamel (1407)
Pero la última vez que estuve por allí, quise conocer el lugar donde reposan los restos de Amedeo Modigliani y su compañera Jeanne Hébuterne. La historia
de este pintor que encarna el prototipo de bohemio siempre me ha impresionado así que en esta ocasión me hice una turne por los más famosos cementerios de Paris. Primero estuve perdido por el de Monmartre viendo cantidad de tumbas famosas y multitud de curiosidades, si algún día vais por allí, no lo dudéis entrar!! Después estuve en el más famoso, eso dicen! El cementerio de Pére- Lachaise, es ahí donde busque y busque con el plano en la mano y no daba con la lapida, casi la pise en varias ocasiones. Un chico que estaba como yo buscando lo mismo, al darse cuenta me pregunto, pero le pasaba lo que a mí, estábamos más perdidos que un viajero en un cementerio. Tarde un poco pero mi insistencia tubo premio porque al fin los encontré, quise estar solo con mi emoción y con ellos sin que nadie me molestase, solo cuando vi que el chaval se alejaba le llame para darle cuenta de mi hallazgo, vino! nos sonreímos a falta de poder entendernos y me marche. Después poco a poco y en compañía de Amelie nos alejamos hacia otros lugares de interés para mí, le cuento lo que me gustaría hacer y con esa sonrisa suya, me dice? Quieres ver el otro parís el que nadie ve, le digo que sí y nos perdemos entre un ligero olor a humedad de tormenta, miro hacia atrás y……………..bueno esa es otra historia.